jueves, octubre 02, 2008

LA SCONOSCIUTA


Es la última película de Giuseppe Tornatore, realizador que será recordado siempre por maravillas del Séptimo Arte como Cinema Paradiso (1988), La leyenda del pianista sobre el océano (1998) o Una pura formalidad (1994). Y es a esta última a la que remite el film que ahora nos ocupa.
Una mujer que surje de la nada, con un pasado turbio que no conocemos, pero que se nos va revelando, dosificado sabiamente, a través de flashbacks mucho más coloristas que la historia presente. Una mujer que huye de todo lo vivido, pero que ejerce una labor de búsqueda de algo que se quedó atrás, algo que no debería haber sucedido así.
Los planos son inquietantes, con numerosos picados y contrapicados realmente bonitos y, junto con la extraordinaria música de Ennio Morricone, una vez más, logran crear una sensación de intriga e inquietud en el espectador que lo mantiene literalmente pegado a la butaca las dos horas que dura (nada pesadas).
Es una historia difícil, dura, pero con retazos muy hermosos, con mucho amor de por medio, y sin un ápice de frivolidad. Kseniya Rappoport está excelente en el papel protagonista. Su papel es muy intenso y, en ocasiones, asusta el comprobar lo claras que Irena tiene las cosas, lo mucho que ha aprendido a partir de los golpes (demasiados) que la vida le ha ido propinando uno tras otro.
Recomendable 100 %.