Es una película hermosa y muy recomendable para pasar un rato agradable, surcando los rápidos en esa bañera ingenuamente denominada La reina de África. ¡Chapó!
martes, enero 30, 2007
LA REINA DE ÁFRICA (JOHN HUSTON, 1951)
Es una película hermosa y muy recomendable para pasar un rato agradable, surcando los rápidos en esa bañera ingenuamente denominada La reina de África. ¡Chapó!
EL TRUCO FINAL (EL PRESTIGIO) O EL ATAQUE DE LOS CLONES
La última película de Christopher Nolan está a la altura de títulos como Memento (2000). Con un interesante y bien trabajado juego de flash backs y distintos puntos de vista, el cineasta nos pone en conocimiento acerca del mundo de magos e ilusionistas de la Inglaterra del XIX.
La película es muy interesante en todo su metraje; sin embargo, con la entrada en escena del personaje interpretado por David Bowie (en el mes de su 60 cumpleaños está en todas partes), Tesla - por otro lado, personaje totalmente verídico y real - el film cae en un ilusionismo que culmina en el final, donde se desvela el truco del personaje interpretado por Jackman, y que le confiere a la película un toque de fantasía demasiado increíble. Para mi gusto es lo peor del film. Pero le doy una alta puntuación y lo recomiendo. Nolan, ¡qué grande eres!
miércoles, enero 17, 2007
LOTTE REININGER
CUBE O EL CUBO DE RUBBICK ES PELIGROSO
CUBE O EL CUBO DE RUBBICK ES PELIGROSO
viernes, enero 12, 2007
OSAMA... ¿CUÁNTAS MÁS COMO ELLA?
¿EL ANSIA? (TONY SCOTT, 1983)
La historia de Myriam, una pseudo vampira que sobrevive por la eternidad de los tiempos alimentándose de sangre humana. Esa es la sinpsis del film, aunque yo añadiría que esta chupasangres elegante y moderna interpretada de forma soberbia por la fría Catherine Deneuve consigue su inmortalidad absorviendo el amor de sus múltiples amantes, los cuales no le duran demasiado para su desgracia (es que ya se le acumulan en el trastero a la pobre).
La película es una versión ochentera (y un tanto trasnochada) del mito de los vampiros, con una puesta en escena muy de anuncio de perfumes como Vandervilt (o lo que es peor: Farala. Agg!), con tanta cortina al vuelo y ese tonito dorado de la película. Los personajes (exceptuando a los interpretados por la mencionada Deneuve y el estupendo John de David Bowie - que pena que se nos desaparezca tan pronto) son prototipos de la sociedad modernilla neoyorquina, desde los yonquis de discoteca a lo George Michael hasta la niña entrometida y liberal que parece un niño, pasando por el freakie de los patines y, por supuesto, los dos tipos que se meten con una de las protagonistas porque está llamando por teléfono, ocupando así la cabina que parece ser de su propiedad (que papelón, Dafoe!).
A destacar el vestuario del matrimonio protagonista, y la banda sonora con piezas de Delibes y Schubert. Terribles las momias egipcias (nunca mejor dicho!), y el catálogo de obras de arte con el que nos deleita Myriam (que tía más sobrada!).
Se deja ver (a ratos).