Menudo chasco me he llevado con la opera prima de Frank Miller para la gran pantalla. No esperaba que pudiese alcanzar los niveles de la estupenda Sin City (Robert Rodríguez y Frank Miller, 2005), pero sí creía que un creador de comics como él podría sacarle más jugo a una historia que yo particularmente desconocía y que me ha decepcionado, mucho.
domingo, diciembre 28, 2008
THE SPIRIT
Menudo chasco me he llevado con la opera prima de Frank Miller para la gran pantalla. No esperaba que pudiese alcanzar los niveles de la estupenda Sin City (Robert Rodríguez y Frank Miller, 2005), pero sí creía que un creador de comics como él podría sacarle más jugo a una historia que yo particularmente desconocía y que me ha decepcionado, mucho.
miércoles, diciembre 24, 2008
CINE, CINE, CINE...


¡Ay! Me siento tan afortunada de poder disfrutar de buen cine... Películas tan increíbles como El golpe (The sting, George Roy Hill, 1973) y El fotógrafo (The Cameraman, Edward Sedgwick, 1928) hacen que la profesión escogida merezca la pena.
domingo, diciembre 14, 2008
OCULTA ENTRE LAS SOMBRAS...

jueves, noviembre 13, 2008
jueves, octubre 02, 2008
LA SCONOSCIUTA
Una mujer que surje de la nada, con un pasado turbio que no conocemos, pero que se nos va revelando, dosificado sabiamente, a través de flashbacks mucho más coloristas que la historia presente. Una mujer que huye de todo lo vivido, pero que ejerce una labor de búsqueda de algo que se quedó atrás, algo que no debería haber sucedido así.
Los planos son inquietantes, con numerosos picados y contrapicados realmente bonitos y, junto con la extraordinaria música de Ennio Morricone, una vez más, logran crear una sensación de intriga e inquietud en el espectador que lo mantiene literalmente pegado a la butaca las dos horas que dura (nada pesadas).
Es una historia difícil, dura, pero con retazos muy hermosos, con mucho amor de por medio, y sin un ápice de frivolidad. Kseniya Rappoport está excelente en el papel protagonista. Su papel es muy intenso y, en ocasiones, asusta el comprobar lo claras que Irena tiene las cosas, lo mucho que ha aprendido a partir de los golpes (demasiados) que la vida le ha ido propinando uno tras otro.
Recomendable 100 %.
miércoles, septiembre 24, 2008
¡ESKERRIK ASKO DONOSTI!
Teníamos once películas en nuestra cartera, ávidas como íbamos de cine, de superar así el mono de master que este año no fue. Y no se puede decir que fuesen buenas películas, pero qué se le va a hacer, por el argumento no se puede predecir la calidad del cine. Sin embargo, el poder asistir a sesiones masificadas, como en otros tiempos, me llenó tanto que salí satisfecha, incluso a las
Como no me da la vida para haceros una crítica decente de todas las pelis, me limito a enumerarlas y a deciros cuáles merecen la pena desde mi humilde opinión. ¡Allá vamos!
- Entre os dedos (Tiago Guedes y Frederico Serra): lo único destacable es la maravillosa fotografía en blanco y negro. Por lo demás, no merece la pena.
- The other man (Richard Eyre): no comments. Si lo que queréis es reíros de Banderas y Neesson...
- La belle personne (Christophe Honoré): maravillosa en los enredos adolescentes y con la nouvelle Anna Karina. Léa Seydoux promete y mucho. ¡Ah! Y para fans del estupendo Louis Garrel.
- Frozen River (Courtney Hunt): una de las joyas del Festival. Espero que gane
- Genova (Michael Winterbottom): qué desperdicio hecho con el argumento y con Colin Firth. Super aburrida, de telefilm de Antena 3. Por cierto, me gustaría saber cómo se le pasó lo del casco a Mr. Winterbottom, no lo entiendo.
- Burn After Reading (Joel y Ethan Coen): otra de las películas reseñables del fin de semana, y con la presencia de mi muy admirado John Malkovich. Brad Pitt sorprende y hace que el público se retuerza de risa en su asiento. Para no perdérsela.
- Heaven´s Heart (Simon Staho): interesante film, realizado con cuatro actores estupendos y un decorado limitadísimo. Bergman le nombró su sucesor y se nota.
- Lemon Tree (Eran Riklis): conflicto israelí - palestino con unos limoneros y una mujer de armas tomar por medio. No está mal.
- Amateurs (Gabriel Velázquez): la única película española que íbamos a ver y la mejor cabezada del fin de semana. Un despropósito hecho cine.
- Atlantis (Digna Sinke): nos la vendieron como sorprendente, pero no dijeron si para bien o para mal. Y resultó ser lo último. Una ida de olla futurista que no tiene ni pies ni cabeza. Aún sigo esperando una respuesta para el hombre de los brazos gigantes.
- La rabia (Albertina Carri): ¿para qué tanta brutalidad, tanta crueldad gratuita? Mucha gente se marchó del Kursaal y yo les entendí. Innecesaria mezcla de La caza y Los santos inocentes llevada al exceso.
* Fotografías: bolboreta.
martes, septiembre 16, 2008
JE SUIS LA

Maravillosa. Este es el calificativo que me viene a la cabeza cuando pienso en
Una historia de dolor, un dolor que se hace cada vez más intenso, tanto que, cuando se acerca el momento en que se descubre la verdad de lo acontecido no quieres que Juliette sea redimida porque el dolor es mucho peor así, cuando una madre hace lo que ella ha hecho por amor. Simple y llanamente. AMOR.
Así que se trata de un film, la opera prima de Claudel (que desde hoy mismo está en mi lista de “interesting directors”. Habrá que seguir de cerca los pasos de este escritor reconvertido en cineasta para seguir relatando imágenes), que encoge el corazón a cada segundo que pasa, en cada silencio, a cada movimiento de cámara que se recrea en los rostros, hermosos pero hechos pedazos, especialmente el de la actriz inglesa, que expresa tanto que duele.
Me gustan los actores (magnífica también Elsa Zylberstein), me gusta la textura de la piel sin maquillajes que enmascaren sentimientos y expresiones, me gusta la luz, la recreación en una historia terrorífica que se desvela paso a paso hasta llegar a lo irremediable… En definitiva, una película necesaria, adecuada para el momento, en la línea de la ya comentada y bien valorada Cuatro meses, tres semanas y dos días (Cristian Mungiu, 2007).
Una reflexión aplicable a otros ámbitos (desde luego) y que demuestra que, a pesar de todo y de todos, je suis la.
lunes, septiembre 08, 2008
UN PASITO MÁS...
Afortunadamente (y lo digo porque me siento así, afortunada por formar parte del número XVIII de esta revista que, casualidades de la vida, celebra este año su 25 aniversario), son dos las críticas que me ha publicado en esta ocasión, a saber: American Gangster (Ridley Scott, 2007) y Mataharis (Icíar Bollaín, 2007).
Pues eso, que os dejo los enlaces y os animo a echarle un ojo a la revista, que está muy bien.
http://www.publicacions.ub.edu/bibliotecaDigital/cinema/filmhistoria/2008/film_american.html
http://www.publicacions.ub.edu/bibliotecaDigital/cinema/filmhistoria/2008/film_mataharis.html
sábado, agosto 16, 2008
lunes, julio 28, 2008
BREATH
jueves, julio 24, 2008
AMÉLIE A LA COREANA

Acudí presta, rauda y veloz a la proyección de la última película de Park Chan - wook (o al revés, que con el coreano nunca se sabe), Soy un cyborg (2006). Nada más ver el cartel y leer la sinopsis estaba deseosa por verla, quería introducirme en ese sanatorio mental tan colorido, diseñado como si de una guardería se tratase, cuanto antes.
Sin embargo, al poco de empezar a correr la bobina de celuloide me di cuenta de que eran muchas las expectativas para terminar por comprobar que había demasiado de la pequeña francesa que quería hacer feliz a la gente. Y es que el peso del film de Jean - Pierre Jeunet (Amélie, 2001) es tan enorme que acaba por sepultar la originalidad del argumento. Incluso el uso de la banda sonora es tremendamente mimético.
Pero qué se le va a hacer, me dije y me acomodé como pude en la fría butaca que había escogido y me decidí a no dejar que las comparaciones odiosas (¡oh, dioses!) me estropeasen la tarde. Y sí, pude disfrutar, pero sólo en cierto modo, porque se me hizo larga, mucho.
Aún así hay momentos interesantes: el inicio de la historia, realmente complicado de seguir con tres historias a la vez y muy desordenadas; la matanza al ritmo de la música clásica (sí, me recuerda a Kubrick - I´m singing in the rain! -, pero era de esperar); los momentos en los que ella es realmente un cyborg; la violencia que le quita un poco de merengue a la historia de amor que es bonita, para que lo voy a negar; los colorines que inundan la película,...
No sé, es el típico film que le da al espectador una de cal y otra de arena. Ahora sólo me queda recuperar la Trilogía de la venganza, para comprobar si es un director que merece la pena, o no.
Tal vez Kim Ki - duk me deje menos indiferente. Ya lo comprobaréis con vuestros propios ojos.
lunes, julio 07, 2008
¿LOS CRONOQUÉEEEEEEEEEEEEE???????

lunes, mayo 12, 2008
AUTOBOMBO
Pues bien, ya ha sido publicado y por eso os dejo el link, por si os apetece echarle un óculo.
http://oolhodahistoria.org/artigos/CONGRESO-iconografia-jesucristo-maria-argeles.pdf
martes, abril 22, 2008
ACOPIO DE MATERIAL
Son varias las películas vistas en este intervalo, por lo que la reseña será breve y conjunta para no agotar las neuronas del personal que tan amablemente me lee.
Cuatro meses, tres semanas, dos días (Cristian Mungiu, 2007). Qué decir de este inmenso film rumano, hecho con pocos medios pero con un potencial tan abrumador que te arruga el alma hasta extremos inimaginables. Que me encantó, que salí echa polvo pero feliz de poder pensar en la sala cinematográfica, una vez más, aunque siempre a pesar de los desafortunados comentarios de los vecinos de atrás. Su director Cristian Mungiu, se arriesga con una historia poco alejada de lo cotidiano, en principio, pero que te va dejando de piedra según se desarrolla. No os perdáis la escena final, aunque la señora de detrás se quedó de una pieza: “Pero, ¿ya?” Os dejo con la intriga.
Lo mejor de mí (Roser Aguilar, 2007). Otra peli triste, qué se le va a hacer, que me gusta sufrir, por lo visto y lo ya comprobado. En este caso es la opera prima de Roser Aguilar y la chica promete. Con un reparto bien medido (grande Marián Álvarez) y un argumento enternecedor, me sentí atrapada desde el primer instante en este cuento de amor que acaba… No voy a ser malvada, sólo os digo que, de nuevo, el final es lo mejor y no porque sea el fin, precisamente. Es una historia de dos pequeña y preciosa que os recomiendo. Por cierto, que creo adivinar una nueva forma de hacer cine en Cataluña. Atentos a los movimientos de cámara y a la luz azulada que baña las escenas; a mí me remiten a Tu vida en 65 minutos (2006), de la también catalana María Ripoll.

Rebobine, por favor (Michel Gondry, 2007). Por fin, la película cómica que mi emotividad estaba buscando para descansar un poco las glándulas lacrimales de la tristeza y poner a funcionar las de la carcajada. Los que me seguís desde hace tiempo sabéis que Gondry me gusta especialmente gracias a su poderosa imaginación desbordante, pero es que esta vez se supera al conseguir la risa en cada uno de los fotogramas que componen este homenaje al cine y al formato VHS. Por supuesto, ¡Olvídate de mí! (2004) sigue siendo mi peli favorita del cineasta francés, sin embargo, lo he pasado genial viendo a Jack Black en su salsa, junto con Mos Def y un reparto de secundarios de lujo: Mia Farrow, Sigourney Weaver, Danny Glover… No os la perdáis.

Todos estamos invitados (Manuel Gutiérrez Aragón, 2007). Y por último, la cagada del mes. Siento ser tan explícita, pero es que me da hasta pereza hablar de ella. ¡Qué mala, por Dios! Nada más empezar ya estaba pensando en salirme de la sala, con ese inicio marcado por una música hitchcockiana terrible, pero quise aguantar por ver el trabajo de Jaenada, qué más me hubiera valido irme y seguir teniéndole en estima. ¿Y qué decir de Coronado, con su cara de bífidus permanente? Es que si dijésemos que el guión es bueno, la dirección, la música… yo qué sé. Pero es que no hay nada salvable, salvo el fundido en negro que supone el alivio supremo. En serio, no vayáis a verla, de verdad.
Y esto es todo por hoy. Espero poder actualizar en breve, y con la crítica de un film que aguardo ansiosa como agua de Mayo: Lars y una chica de verdad (Craig Gillespie, 2007).
THE END.
lunes, marzo 03, 2008
DÉJA VU (II Parte)

Tras un inicio original titulado Hotel Chevalier nos adentramos en el increíble mundo de la India, a través de su colorido, porque en realidad hay poco más allá de esto (y el funeral del crío) que nos contextualice la trama.
Hay que reconocer que tiene algún punto bueno y destacaría la labor de cámara, errante y anticipada a los movimientos de los personajes; incluso las ralentizaciones cuando los personajes corren una y otra vez en pos del tren. Pero poco más hay que reseñar. Esa es la pura verdad. Que me he reído un poco, pero que me habría gustado más llorar, porque eso significaría que el viaje ha servido para algo más que para esbozar en unos pocos apuntes desdibujados la situación de incomunicación y soledad de los tres hermanos que se sienten abandonados a su suerte tras la desaparición paterna.
Tal vez sea el personaje de Peter (Adrien Brody) el que más me haya gustado; incapaz de perdonarse ante la trágica muerte de su padre, asiste a otro accidente, y se redime con el nacimiento de su hijo.
A modo de conclusión, decir que los cameos famosiles no salvan un film que podría ser bueno si ahondase, escarbase más bien, en los abismos internos de los personajes. ¡Ea!, he dicho.
jueves, febrero 21, 2008
JOHNNY COGIÓ SUS CUCHILLAS

Sweeney Todd es la arriesgada adaptación del musical homónimo de Stephen Sondheim que, a su vez, retoma la historia de Thomas Peckett (1846). Y digo arriesgada porque es de sobra conocida la fama que persigue al realizador y que le acusa de no saber contar historias y quedarse en lo pura y estrictamente formal. Pues bien, en este caso puede parecer que la falacia se hace realidad (como podéis observar, no estoy de acuerdo en absoluto con esta afirmación, hablando de la mayoría de su trabajo, que no todo).
No descubro América si afirmo que los musicales no son materia fácil para nadie y que hacen huir de las salas hasta a los más intrépidos espectadores (no es mi caso porque me encantan). Pero al tratarse de la obra de un cineasta como Burton uno ya se puede esperar mucho más: siempre le quedarán los magníficos personajes interpretados por esos actores fetiche que tantas alegrías le dan y que se desenvuelven con soltura en el arte del cante, esos decorados alucinantes que hacen que el Londres decimonónico inquiete el alma, los efectos especiales que traspasan la pantalla y empapan de sangre...
He de decir que le encuentro muchas cosas buenas y alguna que otra no tan buena (o mala, si preferís. Me cuesta decir esto...): Johnny Depp es la más buena de todas. Esta vez se merece el Oscar, no sólo por esta maravillosa interpretación atormentada, si no por toda una carrera magnífica. Pero no se lo darán... o sí! Los demás actores están muy bien, quizás los peores sean los jóvenes y tal vez sea debido a que sus papeles son los más ñoños y pastelones. Y los veteranos, como Alan Rikman y Timothy Spall (mi descubrimiento del día) están excelentes, como siempre.
Vayamos a lo malo: a menudo se hace lenta, muy lenta, pero es algo normal que se debe a los números musicales. No creo que sea algo fácil de evitar y sucede con obras maestras como West Side Story, así que... También hay algún abuso por repetición, como el precisoso encuadre de Sweeney con la ventana abuardillada de fondo que, cuando está con las cuchillas alzadas, recuerda al adorable Edward (también los créditos me trasladaron a la historia del ser con tijeras en vez de manos); o las caídas de los cadáveres por la trampilla, que se suceden muerte tras muerte...
Bueno, me parece que me estoy excediendo y seguro que me olvido de muchas cosas. Ahora os toca a vosotros discrepar.
jueves, febrero 14, 2008
NO COUNTRY FOR OLD MEN

Con una escena que para mí es de lo mejorcito de la película. Así comienza la cacería que nos han preparado los Coen, mezclando un poquito de cada género para trasladar el libro de Corman McCarthy a la gran pantalla (¿pero eso sigue existiendo?). Quiero empezar este breve reseña con los actores, que están sobresalientes a lo largo de todo el film, destacando Josh Brolin, que parece que empieza a escoger buenos papeles. Bardem da verdadero miedo en ocasiones, con esa pinta de psicópata que más sabe por diablo que por viejo. No sé si le otorgarán el Oscar al Mejor Actor de Reparto, pero su actuación nos devuelve al Bardem en estado puro que tanto me gusta (y es que su físico le condiciona, y eso debería saberlo - véase Mar adentro, 2004).
Lo que más me ha gustado es la excelente fotografía de Roger Deakins que nos traspasa al salvaje oeste, aunque nada más empezar la película se me ocurre la comparación con La caza (Carlos Saura, 1966) y reafirmo mi impresión de que, en ocasiones, el blanco y negro puede traspasar la pantalla y recrear el sol de pleno, el agobio y la asfixiante sensación de estar asistiendo a una cacería humana mejor que todos los colores del arco iris.
Sin embargo, el preciosismo de esos clarosocuros tan bien escogidos me deja embobada.
Me gusta la mezcla de géneros (nunca me ha parecido que haya nada que reprochar), me gusta el estilo bronco de la imagen y de la historia, me gusta el reparto y su labor… En general salí del cine con buen sabor de boca quitando un par de diálogos de relleno y algún tiempo muerto, no obstante un poco molesta por una escena más que previsible que no debería desvelar ocultándome en un spoiler. Y aquí sí que coincidimos, querido Iban. Y es que Bukowski tenía razón.
sábado, enero 12, 2008
EMIGRO

El viento ha cambiado de rumbo y la veleta ya se mueve al compás, marcando el sentido del viaje que se antoja corto. Poco tiempo es pasar seis horas en un tren si eso supone el inicio de una nueva etapa que asoma la patita por debajo de la puerta y no muestra trazas de lobo.
Me espera un trabajo en una ciudad que no deja de ser nueva aunque cada vez ansíe más volver. La posibilidad de ampliar la siempre escasa formación (nunca es suficiente cuando de cultura se habla). La actividad frenética que me impide estar quieta un solo instante, que me lleva de la mano en un viaje alucinante por un tiempo que se aprovecha mejor cuanto más horas se tengan ocupadas en las más variadas actividades.
Y Enrique Bunbury se convierte, una vez más, en el bardo de mis emociones. Os queria dejar con una de las canciones que más me gusta del disco que le salió perfecto, El extranjero, pero no se deja coger. En cuanto pueda os la pongo, que merece la pena.
Chicos, me marcho becada a Madrid y todavía no me lo creo. Ahora estaré más lejos de unos y más cerca de otros. Pero os quiero igual.
jueves, enero 10, 2008
ARTURO BALTAR

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El barro concibe las formas más expresionistas en las manos del artesano (este calificativo está colocado con la máxima consciencia y no se debe entender como un descalificativo en la línea del debate renacentista artista – artesano). Sus escenas de género muestran realidades pasadas protagonizadas por seres de rostros redondos que lejos de ser iguales, como puede parecer a simple vista, muestran expresiones muy diversas. Los colores pastel dotan a dichas escenas de un aura mágica que hace que el espectador quiera asomarse una y otra vez a la ventanita por la que espiamos la tertulia de los cafés o la partida de cartas que juegan los vecinos en la rebotica del farmacéutico. Hay que decir que el montaje de la exposición es muy bueno, con los claroscuros que invitan al voyeurismo dentro de las cajas que salvaguardan y trampantojan los momentos condensados en un instante.
Completan la muestra una serie de pequeñas figuras y bajorrelieves que dan idea de la gran influencia goyesca que se puede apreciar en toda la obra de Baltar.
No quiero terminar sin incluir un breve fragmento del hermoso texto escrito por José Paz para el folleto de la exposición:
“Baltar, o escultor, o bo como diría o outro, é ese neno grande e presumido ao que desde sempre lle apaixonaron as flores, por iso fixo da súa vida un xardín marabilloso. Miúdo, introvertido, melancólico, un ser enamoradizo para quen o verdadeiro amor é aquel que non é correspondido. Os ollos tórnanselle vidrosos ao rememorar como nace o amor, como todo múdase nun efecto máxico que transforma a realidade. “O amor correspondido é outra cosa.”Acudir a el é como iniciarse nunca viaxe sen fin cara ao interior, como facer un pacto co tempo para aproximarse á esencia da beleza que nos evoca esa Galicia soñada e idealizada que esmorece a favor de un movemento desmedido.”
Me causa gran alegría que el homenaje se le haga en vida porque no hay por qué esperar a que falten para aplaudirles. Para Jaime Quessada ya es demasiado tarde (la segunda imágen es obra suya).