Como si de un nuevo Nosferatu se tratase, sediento esta vez de venganza y, por qué no, de cuellos y sangre que se derrama dejando a su paso reflejos fosforescentes. Así nos presenta Tim Burton al barbero diabólico de la calle Fleet, embarcado en un velero y embriagado por una rabia acumulada durante quince años.
Sweeney Todd es la arriesgada adaptación del musical homónimo de Stephen Sondheim que, a su vez, retoma la historia de Thomas Peckett (1846). Y digo arriesgada porque es de sobra conocida la fama que persigue al realizador y que le acusa de no saber contar historias y quedarse en lo pura y estrictamente formal. Pues bien, en este caso puede parecer que la falacia se hace realidad (como podéis observar, no estoy de acuerdo en absoluto con esta afirmación, hablando de la mayoría de su trabajo, que no todo).
No descubro América si afirmo que los musicales no son materia fácil para nadie y que hacen huir de las salas hasta a los más intrépidos espectadores (no es mi caso porque me encantan). Pero al tratarse de la obra de un cineasta como Burton uno ya se puede esperar mucho más: siempre le quedarán los magníficos personajes interpretados por esos actores fetiche que tantas alegrías le dan y que se desenvuelven con soltura en el arte del cante, esos decorados alucinantes que hacen que el Londres decimonónico inquiete el alma, los efectos especiales que traspasan la pantalla y empapan de sangre...
He de decir que le encuentro muchas cosas buenas y alguna que otra no tan buena (o mala, si preferís. Me cuesta decir esto...): Johnny Depp es la más buena de todas. Esta vez se merece el Oscar, no sólo por esta maravillosa interpretación atormentada, si no por toda una carrera magnífica. Pero no se lo darán... o sí! Los demás actores están muy bien, quizás los peores sean los jóvenes y tal vez sea debido a que sus papeles son los más ñoños y pastelones. Y los veteranos, como Alan Rikman y Timothy Spall (mi descubrimiento del día) están excelentes, como siempre.
Vayamos a lo malo: a menudo se hace lenta, muy lenta, pero es algo normal que se debe a los números musicales. No creo que sea algo fácil de evitar y sucede con obras maestras como West Side Story, así que... También hay algún abuso por repetición, como el precisoso encuadre de Sweeney con la ventana abuardillada de fondo que, cuando está con las cuchillas alzadas, recuerda al adorable Edward (también los créditos me trasladaron a la historia del ser con tijeras en vez de manos); o las caídas de los cadáveres por la trampilla, que se suceden muerte tras muerte...
Bueno, me parece que me estoy excediendo y seguro que me olvido de muchas cosas. Ahora os toca a vosotros discrepar.
Sweeney Todd es la arriesgada adaptación del musical homónimo de Stephen Sondheim que, a su vez, retoma la historia de Thomas Peckett (1846). Y digo arriesgada porque es de sobra conocida la fama que persigue al realizador y que le acusa de no saber contar historias y quedarse en lo pura y estrictamente formal. Pues bien, en este caso puede parecer que la falacia se hace realidad (como podéis observar, no estoy de acuerdo en absoluto con esta afirmación, hablando de la mayoría de su trabajo, que no todo).
No descubro América si afirmo que los musicales no son materia fácil para nadie y que hacen huir de las salas hasta a los más intrépidos espectadores (no es mi caso porque me encantan). Pero al tratarse de la obra de un cineasta como Burton uno ya se puede esperar mucho más: siempre le quedarán los magníficos personajes interpretados por esos actores fetiche que tantas alegrías le dan y que se desenvuelven con soltura en el arte del cante, esos decorados alucinantes que hacen que el Londres decimonónico inquiete el alma, los efectos especiales que traspasan la pantalla y empapan de sangre...
He de decir que le encuentro muchas cosas buenas y alguna que otra no tan buena (o mala, si preferís. Me cuesta decir esto...): Johnny Depp es la más buena de todas. Esta vez se merece el Oscar, no sólo por esta maravillosa interpretación atormentada, si no por toda una carrera magnífica. Pero no se lo darán... o sí! Los demás actores están muy bien, quizás los peores sean los jóvenes y tal vez sea debido a que sus papeles son los más ñoños y pastelones. Y los veteranos, como Alan Rikman y Timothy Spall (mi descubrimiento del día) están excelentes, como siempre.
Vayamos a lo malo: a menudo se hace lenta, muy lenta, pero es algo normal que se debe a los números musicales. No creo que sea algo fácil de evitar y sucede con obras maestras como West Side Story, así que... También hay algún abuso por repetición, como el precisoso encuadre de Sweeney con la ventana abuardillada de fondo que, cuando está con las cuchillas alzadas, recuerda al adorable Edward (también los créditos me trasladaron a la historia del ser con tijeras en vez de manos); o las caídas de los cadáveres por la trampilla, que se suceden muerte tras muerte...
Bueno, me parece que me estoy excediendo y seguro que me olvido de muchas cosas. Ahora os toca a vosotros discrepar.
8 comentarios:
saludos cordiales
desde Chile
te invitamos a participar opinando a la diversidad de temáticas del escribir
http://asociaciondelbuenescribir.blogspot.com/
¿Has visto Luz silenciosa? A mí me ha molestado, porque es una película con infinitas posibilidades, menos la que ha elegido.
Pero no es mala en absoluto, es una película desaprovechada.
La idea de revisitar a Deyer no es en absoluto mala, es buenísima, pero no lee bien lo que tiene delante de los ojos, que es la decadencia -como la copa de un pino- de una comunidad.
Conozco a Alberto y creo que estará de acuerdo.
¿Tienes su mail?
Un abrazo fuertísimo,
Iban
There's a hole in the world...
http://www.youtube.com/watch?v=irYN2CXDbFo
Gracias Jacarma!
Saludos a los 3.
Muy buenas!
Me extraña mucho que no vieras mis vídeos de Buster Keaton. Seguramente habrás escogido algún momento en el que habría alguna congestión en el servidor o en la red. Vuelve a intentarlo porque al menos el primer vídeo de Keaton te puedo asegurar al 100% que está "available" ;) Más que nada porque lo alojé yo en Youtube. Te recuerdo mi blog:
http://elcafetito.blogspot.com/
o sinó:
http://www.youtube.com/watch?v=9tZ0K8h_gO0
Un saludo!
Aquí estoy de acuerdo contigo, aunque te ha faltado redondear. Esta peli, técnicamente de las mejores de Burton) es un rollo (y me duele en el alma).
Pero no por que sea un musical, sino porque no se han dado cuenta de que musical para cine es distinto que musical para teatro, en west side story las canciones desarrollan la trama, en sweeney todd la estancan (cinco minutos para decir me voy a cargar a la peña y nos los vamos a comer!).
Depp está genial, pero el personaje no está nada profundizado (culpa de Burton) se nos queda superficial, por no hablar de los personajes jóvenes, por favor, que cosa más plana.
Para mi gusto una de las peores de Burton.
Holaaaaaaaa!! Es la primera vez que escribo un comentario sin leer el post, pero es que no he visto la peli y no quiero saber ná de ná!Me alegro de haberte descubierto como persona y como bloggera, así me pongo al día con el cine que no me viene nada mal!
PD: Prometo leerme el post cuando la vea...
PD: Prometo renovar mis chistes.
Qué hay de nuevo vieja? Ha pasado casi un mes desde el comentario que te dejé y...aún no he visto la peli. Lo intenté, pero estaba en inglés y sin subtítulos y claro, una tiene sus limitaciones.
Te escribiré cuando la vea(triz)
CHauuuu
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