La última película de Christopher Nolan está a la altura de títulos como Memento (2000). Con un interesante y bien trabajado juego de flash backs y distintos puntos de vista, el cineasta nos pone en conocimiento acerca del mundo de magos e ilusionistas de la Inglaterra del XIX.
La magia la ponen los actores, unos estupendos Hugh Jackman y Christian Bale, secundados por el no menos acertado Michael Caine, un ingeniero dedicado al mundo de las ilusiones que observa, sin poder hacer nada, cómo sus dos pupilos se baten en una cruel lucha por hallar el mejor truco de magia.
La película es muy interesante en todo su metraje; sin embargo, con la entrada en escena del personaje interpretado por David Bowie (en el mes de su 60 cumpleaños está en todas partes), Tesla - por otro lado, personaje totalmente verídico y real - el film cae en un ilusionismo que culmina en el final, donde se desvela el truco del personaje interpretado por Jackman, y que le confiere a la película un toque de fantasía demasiado increíble. Para mi gusto es lo peor del film. Pero le doy una alta puntuación y lo recomiendo. Nolan, ¡qué grande eres!
La película es muy interesante en todo su metraje; sin embargo, con la entrada en escena del personaje interpretado por David Bowie (en el mes de su 60 cumpleaños está en todas partes), Tesla - por otro lado, personaje totalmente verídico y real - el film cae en un ilusionismo que culmina en el final, donde se desvela el truco del personaje interpretado por Jackman, y que le confiere a la película un toque de fantasía demasiado increíble. Para mi gusto es lo peor del film. Pero le doy una alta puntuación y lo recomiendo. Nolan, ¡qué grande eres!
2 comentarios:
Yo también creo que merece una alta puntuación aunque en el final decaiga un poquito sobre todo con esa parrafada del Gran Danton agonizante.
Besetes de krisish.
jajaja.......yo la vi contigo, lo cual fue un honor. besos
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