jueves, enero 20, 2011

BALADA TRISTE DE TROMPETA






Una vez más salgo del cine (extraña sala 6) y no sé qué pensar. Escucho la reacción y los comentarios de aquéllos que han compartido conmigo unas horas de oscuridad y no sé qué decir.

Siendo totalmente sincera, no me esperaba nada de la última película de Álex de la Iglesia. No es un director que me guste especialmente pero afirmo sin complejos que me encantó Mirindas asesinas (1991) y que disfruté con El día de la bestia (1995) y La comunidad (2000) (básicamente gracias a la estupenda Carmen Maura), no tanto con Crimen ferpecto (2004); pero bueno, reconozco que hay buenas ideas en esa cabeza suya.

Balada triste de trompeta (2010) propone una vuelta de tuerca en un tema del que sólo puedo decir que estoy harta. HARTA. La Guerra Civil es el argumento por excelencia del cine patrio y, señores, permítanme que les diga que ya es suficiente, que se apliquen un poco más en lugar de tanto protestar y escriban guiones originales. Es una sugerencia pero ya les digo que saturan. Y mucho.

A lo que iba. Me acerqué resignada en cuanto al argumento pero con una ceja levantada (la derecha), por si acaso el director de la Academia me sorprendía gratamente. Y no.

(Spoiler, spoiler).

Desde el minuto uno empezaron mis bufidos (entiéndanme, no me paso el tiempo que dura la película resoplando pero es cierto que algún que otro suspiro sí se me escapa. Se trata de un acto más bien simbólico). La historia no tiene ni pies ni cabeza. Supongo que esto es lo que pretende el director pero a mí me aburre. Ni los payasos (Areces está en su línea, soso; sin embargo, De la Torre está espléndido, como siempre. Goya ya), ni la chica (me ahorro los comentarios), ni los secundarios, la mayoría grandísimos profesionales que cumplen con solvencia (pero no me digan que le van a dar el Goya que tanto merece Terele Pávez por esos escasos tres minutos. ¡Venga ya!), ni nada de nada.

De la Iglesia ha comentado que su intención era mostrar el circo (sic) que era la España de 1973. Y lo hace a partir de uno de los personajes más emblemáticos de la pista: el payaso. Un payaso que tiene matices: tonto o listo, divertido o triste, bueno o malo. Y todos ellos están en el film desde el inicio, con la aparición estelar de Fofito, hasta ese final estrambótico en el Valle de los Caídos, con esqueletos incluidos. Y son los dos payasos tarados de la película, con esas caras que destroza Javier (el momento en que se "fabrica" su cara permanente de payaso es terrible), los que se pasan la película corriendo en pos de la chica, una trapecista que parece ser sadomasoquista y no saber lo que quiere. Y tras ellos, el resto de artistas del circo ambulante, todos ellos maltratados y amenazados por Sergio, y todos pendientes de la salud del trío protagonista.

Qué quieren que les diga. Que estas premisas y las ínfulas de dar una nueva visión de la guerra que nos sigue destrozando no me sirven para nada. Me pueden argumentar que visualmente es una película "chula". Pues no se lo niego, no. Que los efectos especiales "molan". Pues también (con excepciones como el horror del Valle de los Caídos. Esa cruz...). Pero yo puedo añadir que más que todo eso se trata de un vehículo de lucimiento de Carolina Bang, como argumento principal, y lo demás es secundario. Que el cineasta pretende pero no hace o no sabe hacer. No llega, por lo menos a mí no me llega. Y que no entiendo las polémicas que ha habido acerca de si se posiciona a favor de uno u otro payaso (véase la lectura de que ambos encarnan los dos bandos combatientes en la guerra. Yo no digo nada).

Y esto es todo. Si lo que quiere el espectador es disfrutar con una buena película sobre este tema algo nuevo y original, desde aquí recomiendo, humilde pero encarecidamente, que vean el regalo que nos hizo allá por el año 1966 Carlos Saura. Porque La caza sí que es una película sobre la Guerra Civil.

P.D. A modo de anécdota, les cuento que el gremio de payasos me dio la tarde. Nunca antes había visto a un "artista" pasar la gorra como en ese momento, con cacheo graciosete de niño de tres años incluido. Vergüenza para la profesión.

12 comentarios:

SisterBoy dijo...

Alex ha hecho una película para sí mismo, posiblemente por primera vez en su carrera, puede que en sus otros filmes tratara de hablar también de cosas que le interesaban o le perturbaban pero al menos trataba de involucrar al público en dichos juegos. Aquí no, se juega en su casa y con sus reglas, puede que no admire el resultado (ni siquiera estoy seguro de si me gusta o no la película) pero admiro el concepto.

bolboreta dijo...

Sí, eso es lo que leí en tu casa. Y me parece bien, oiga. Pero yo no se lo compro. Qué le voy a hacer. Ni entiendo esa ristra de Goyas que le van a dar (de ello no cabe duda y del motivo tampoco).
Me alegra verte de nuevo por aquí.

SisterBoy dijo...

Y yo me alegro de que tu blog reviva. ¿No sería graciocísimo que al final no le dieran ninguno o poquitos Goyas?

Anónimo dijo...

A mí en lo personal no me gusta absolutamente nada de la película. Captó mi atención inicialmente, suponía que la historia sería buena y original, pero vaya decepción me he llevado. No concibo que pueda tener tantas nominaciones, ¡¡¡que alguien me lo explique!!! Supongo que no será por obra de la SGAE...

bolboreta dijo...

Sister: graciosísimo, no. Tronchante.

Anónimo: me uno a la petición de explicaciones aunque me temo que la respuesta me la sé... Y si no, pues echémosle la culpa a la SGAE, por qué no.

JRB dijo...

Aún no he visto la película, pero por lo general suele gustarme lo que hace este hombre. Hace un par de días descubrí un Bingo-Cine cerca de mi casa (adoro el concepto, me recuerda al Cine-Discoteca y a la Plaza de Toros-Cine que había en mi pueblo durante mi adolescencia) donde ponen no una sino dos películas españolas sobre la guerra y la posguerra: "Balada triste..." y "Pa negre". Curiosamente las dos nominadísimas a los Goya. A la que pueda me escapo a verlas y comento.

bolboreta dijo...

¿Un binguine? No puedo imaginar nada más divertido: si te gusta la peli, lo celebras jugando unos cartones; si no, esperas tener mejor suerte jugando unos cartones. Y encima seguro que te dan merienda... Mola.
Pues no sé qué tal estará Pa negre pero espero que me lo cuente.

SisterBoy dijo...

A mi Pa negre se me pasó por desgracia, pensé en "otra película de la Guerra Civil" y me desanimé

bolboreta dijo...

Es que ya es hasta deprimente, Sister. Por cierto, ¿nadie dice nada de La caza? En breve saldrá publicado mi artículo en OjO de buey...

babel dijo...

Estoy bastante de acuerdo con tu reseña y tus impresiones sobre la Alex-balada. Y es una pena, porque ha demostrado en otras ocasionesmejor saber hacer. De su próximo estreno ya ni hablo porque me cabreo. Para mi que desde "el día de la bestia" y "la comunidad", tocó fondo. Ojalá me equivoque.
La caza es una gran película, espero pues leer pronto esa reseña. Sobre la posguerra, "Los santos inocentes" es seguramente lo mejor que ha dado el cine español.

SisterBoy dijo...

La Caza, la única película que me gusta de Saura (porque supongo que hablas de esa Caza)

bolboreta dijo...

Es que La caza es muy grande, señores. Y Los santos inocentes... Madre, me quedo sin palabras. Esto me hace preguntarme qué ha pasado para que el cine español haya ido cayendo en picado. Y no hallo respuesta.

Gracias por visitarme, Babel.