La historia no tiene nada de otro mundo: un hombre cuida de su madre enferma en los últimos días de su vida, dentro de un entorno que hiela al espectador, que nota ese frío que cala los huesos. Sin embargo, lo áspero del clima se ve contrarrestado por la calidez del amor que le profesa el hijo a su madre.
Trabajando con unas imágenes deformadas hasta lo imposible, con un formato tremendamente vertical y estirado, el cineasta ruso consigue unos efectos de luces y sombras que acompañan a unos silencios que expresan más que las palabras. ¡Qué imágenes!
Hace algún tiempo, en un curso sobre cine el conferenciante que me descubrió la película comentó que era un film difícil de ver, porque no hablaban nada! A estas alturas considero que eso no debe ser impedimento para valorar este tipo de cine, y mucho menos para catalogarlo como malo, o desechable.
En mi experiencia, me quedé de piedra al ver esta película.
¿Habéis experimentado alguna vez un sentimiento de belleza tan fuerte que hace que se te salten las lágrimas?
Ahora tendré que ver Padre e hijo, y Arca rusa, y...
4 comentarios:
Ya sabes Enjoy the Silence!!! jeje.
Intentaré sacar un rato para verla, ya que vi "El arca rusa" y me pareció preciosa. Besitooss
El Síndrome Stendhal
Ah! Ahora me acuerdo del anuncio...
Tendré que ver la película de Dario Argento!!
Gracias Jacarma.
Biquiños x 2.
Acabo de llegar a este blog buscando información sobre el film. No lo he visto, simplemente pude atisbar en tv algunas secuencias anunciando su proyección en un canal local (BTV), he querido saber más porque esas simples imágenes me dejaron fascinada. Entiendo y comparto el comentario sobre ese sentimiento tan fuerte de belleza que te puede hacer llorar, te puede helar y dejar boquiabierto frente a una pantalla ( en este caso)
Publicar un comentario