
Ayer tuve la oportunidad de ver, dentro del ciclo París visto por el cine norteamericano, la maravillosa película de Stanley Donen (1963).
Lo cierto es que me encantó esa mezcla de humor irónico (sobre todo por el personaje de Cary Grant: Peter? Adam? Brian?), con el suspense típico de las películas de Hitchcock, al cual se le rinde un más que merecido homenaje, lo cual no deja de ser curioso, ya que el cineasta británico afirmaba detestar los films de "whodunit" (a pesar de que realizó unos cuantos en su carrera).
El trabajo de los actores es magnífico (todos, ya que no desmerece en absoluto la presencia del trío de malos interpretado por james Coburn, George Kennedy y Ned Glass, sin olvidar al magnífico Walter Matthau), al igual que la banda sonora creada por Henri Mancini, que crea ese clima de suspense que te atrapa desde el mismo comienzo de los créditos.
Y por cierto, ¿qué significa la palabra "charada"? Lo que escontrado es esto: "Una charada es una composición, generalmente en verso, en la que se sustituyen determinadas palabras por números que representan sílabas de la palabra clave. Así, si la clave es peseta, "segunda tercera" o "dos tres" sería seta; "tres primera" sería tape, etc.
El objetivo de la charada es, por supuesto, adivinar cuál es la palabra clave o solución.
Las charadas tuvieron mucha fama allá por los años 10 y 20 de nuestro siglo, y no había revista o calendario de taco que no contuviera alguna".
Pues nada, que ya tenemos un nuevo entretenimiento para no aburrirnos en Valladolid.