Teníamos once películas en nuestra cartera, ávidas como íbamos de cine, de superar así el mono de master que este año no fue. Y no se puede decir que fuesen buenas películas, pero qué se le va a hacer, por el argumento no se puede predecir la calidad del cine. Sin embargo, el poder asistir a sesiones masificadas, como en otros tiempos, me llenó tanto que salí satisfecha, incluso a las
Como no me da la vida para haceros una crítica decente de todas las pelis, me limito a enumerarlas y a deciros cuáles merecen la pena desde mi humilde opinión. ¡Allá vamos!
- Entre os dedos (Tiago Guedes y Frederico Serra): lo único destacable es la maravillosa fotografía en blanco y negro. Por lo demás, no merece la pena.
- The other man (Richard Eyre): no comments. Si lo que queréis es reíros de Banderas y Neesson...
- La belle personne (Christophe Honoré): maravillosa en los enredos adolescentes y con la nouvelle Anna Karina. Léa Seydoux promete y mucho. ¡Ah! Y para fans del estupendo Louis Garrel.
- Frozen River (Courtney Hunt): una de las joyas del Festival. Espero que gane
- Genova (Michael Winterbottom): qué desperdicio hecho con el argumento y con Colin Firth. Super aburrida, de telefilm de Antena 3. Por cierto, me gustaría saber cómo se le pasó lo del casco a Mr. Winterbottom, no lo entiendo.
- Burn After Reading (Joel y Ethan Coen): otra de las películas reseñables del fin de semana, y con la presencia de mi muy admirado John Malkovich. Brad Pitt sorprende y hace que el público se retuerza de risa en su asiento. Para no perdérsela.
- Heaven´s Heart (Simon Staho): interesante film, realizado con cuatro actores estupendos y un decorado limitadísimo. Bergman le nombró su sucesor y se nota.
- Lemon Tree (Eran Riklis): conflicto israelí - palestino con unos limoneros y una mujer de armas tomar por medio. No está mal.
- Amateurs (Gabriel Velázquez): la única película española que íbamos a ver y la mejor cabezada del fin de semana. Un despropósito hecho cine.
- Atlantis (Digna Sinke): nos la vendieron como sorprendente, pero no dijeron si para bien o para mal. Y resultó ser lo último. Una ida de olla futurista que no tiene ni pies ni cabeza. Aún sigo esperando una respuesta para el hombre de los brazos gigantes.
- La rabia (Albertina Carri): ¿para qué tanta brutalidad, tanta crueldad gratuita? Mucha gente se marchó del Kursaal y yo les entendí. Innecesaria mezcla de La caza y Los santos inocentes llevada al exceso.
* Fotografías: bolboreta.